«VANA ES LA PALABRA DEL FILÓSOFO QUE NO SABE ALIVIAR AL HOMBRE QUE SUFRE» (Epicuro)
«Comenzaré, ante todo, por nuestros antepasados…Ellos habitaron siempre esta tierra y, en el sucederse de las generaciones, nos la han transmitido libre hasta nuestros días gracias a su valor…
Tenemos un régimen político que no emula las leyes de otros pueblos, y más que imitadores de los demás, somos un modelo a seguir. Su nombre, debido a que el gobierno no depende de unos pocos sino de la mayoría, es democracia. En lo que concierne a los asuntos privados, la igualdad, conforme a nuestras leyes, alcanza a todo el mundo, mientras que en la elección de los cargos públicos no anteponemos las razones de clase al mérito personal…y tampoco nadie, en razón de su pobreza, encuentra obstáculos…si está en condiciones de prestar un servicio a la ciudad. En nuestras relaciones con el Estado vivimos como ciudadanos libres…Si en nuestras relaciones privadas evitamos molestarnos, en la vida pública, un respetuoso temor es la principal causa de que no cometamos infracciones, porque prestamos obediencia a quienes se suceden en el gobierno y a las leyes, y principalmente a las que están establecidas para ayudar a los que sufren y a las que aun sin estar escritas, acarrean a quien las infringe una vergüenza por todos reconocida.
Como alivio de nuestras fatigas, hemos procurado a nuestro espíritu muchísimos esparcimientos. Tenemos juegos y fiestas todo el año…Y gracias a la importancia de nuestra ciudad todo tipo de productos de toda la Tierra son importados…nuestra ciudad está abierta a todo el mundo…
Amamos la belleza con sencillez y el saber sin relajación…entre nosotros no es motivo de vergüenza para nadie reconocer su pobreza, sino que lo es más bien no hacer nada por evitarla. Las mismas personas pueden dedicar a la vez su atención a sus asuntos particulares y a los públicos y gentes que se dedican a diferentes actividades tienen suficientes criterio respecto a los asuntos públicos…Resumiendo, nuestra ciudad es, en su conjunto, un ejemplo para Grecia.
…Me he extendido, a fin de haceros entender que la lucha no tiene el mismo significado para nosotros y para aquellos que no disfrutan de ventajas similares a las nuestras…seremos admirados por nuestros contemporáneos y por las generaciones futuras…
Tratad, pues, de emular a estos hombres…estimando que la felicidad se basa en la libertad»
(Discurso fúnebre de Pericles en «Historia de la Guerra del Peloponeso» de Tucídides)